Historia Breve de Obra Pro Nobis
No ha mucho tiempo una Reina sirena, bien de tierra, montaña, aire y aguas, dedicada a prodigar retoños de maravilla, se entró en amores con un andante caballero que venía, con no pocas derrotas, insistiendo en la esperanza y el amor.
Encontráronse, sin saberlo un día clave, estos señora y señor, bajo los destellos enigmáticos que la vida insufla, ni un minuto antes ni uno después, poseedores plenipotenciarios de una revelación y una consigna. Cambió la vida.
Dicen los que saben, que desde entonces, sirena y caballero andan cielo, mar y tierra de un amor loco que es bandera y armadura, espada y ballesta, teoría y práctica, conciencia y poesía, razón y revolución. Dicen que siempre andan, armados hasta los dientes, con razones y acciones que sobrepasan la realidad, la rehacen sin negarla y la debaten por doquiera. Andan con su revelación de amor y su consigna de rebeldía. Tal como debe ser dicen los que saben.
Han fundado y refundado su propia vida, han hecho y deshecho no sin debates y ratos amargos. Han desfecho entuertos y sanado almas. Han ido por los caminos como quien va a una fiesta, llevando y trayendo noticias de rebelión esperanzadora. Y han ido juntando coincidencias, han ido tejiéndose y tejiendo coincidencias con otros señoras y señores de destinos similares y no tanto. Coincidencias de cansancios y esperanzas, coincidencias de metas y objetivos, de sueños y realidades. Y a tanto darle y darle en este trabajo de tejer coincidencias les salió una conclusión natural y bien robusta, les salió la idea de organizarse y armarse para defenderse y potenciarse con las armas que tienen a la mano, en la mano para la mano. Es decir, las armas de la poesía que es trabajo como ese que cambió la mano del hombre y al hombre mismo. Dicen los que saben que no queda más remedio que llamarle ejército a este tejido de voluntades que, armados con poesía trabajo y rebeldía, van dando que dando vuelta y vuelta al asunto de fortalecer el espíritu para que nada lo amedrente, entristezca o enflaque.
Pero la señora sirena Reina y el caballero andante de esta historia también andan a las vivas del cuidado que se requieren ellos mismos. Saben que no hay revolución que dure si no dura la revolución del amor. Que de adentro pa afuera y viceversa andan como encantadas las energías que mueven al mundo, andan entre pirotecnias de besos las ganas de tomar el cielo por asalto. Así que para cuidarse cuidando su lucha estos dos hicieron su ejército de poesía donde van entre filas bien ordenaditos por la libertad y la igualdad los poetas favoritos, los poemas predilectos, la filosofía surrealista, los escritos y acciones de Marx y Breton, y una larga columna de infantería y caballería, aérea, terrestre y acuática de obra por realizar. Es, dicen los que saben, un ejército bien armado que se dedica a perfeccionar sus armas. Un ejército que estudia permanentemente al enemigo, un ejército que se hace y rehace por, para, hasta y en la creación más pura del espíritu que es la Imagen, la libertad y el amor.
Dicen, los que saben, que este par de locos que se hizo al amar, trae entre ceja y ceja, la construcción de un gran barco corazón. Inmenso Arca de Noe para los que tengan ganas de acabar con la miseria y la destrucción salvaje del neoliberalismo Imperial. Un barco grande y cómodo, como los que se hacen en todas partes, que zarpe a una vida más digna. Barco corazón para quienes no pueden soportan la vergüenza de testimoniar inmóviles el crimen diario de los usureros. Dicen que es un barco grande y fuerte que tiene escrita la bitácora en la puerta de entrada y de salida. Barco poderoso y magnífico que tiene por destino a uno mismo. El Barco es REDS.
Encontráronse, sin saberlo un día clave, estos señora y señor, bajo los destellos enigmáticos que la vida insufla, ni un minuto antes ni uno después, poseedores plenipotenciarios de una revelación y una consigna. Cambió la vida.
Dicen los que saben, que desde entonces, sirena y caballero andan cielo, mar y tierra de un amor loco que es bandera y armadura, espada y ballesta, teoría y práctica, conciencia y poesía, razón y revolución. Dicen que siempre andan, armados hasta los dientes, con razones y acciones que sobrepasan la realidad, la rehacen sin negarla y la debaten por doquiera. Andan con su revelación de amor y su consigna de rebeldía. Tal como debe ser dicen los que saben.
Han fundado y refundado su propia vida, han hecho y deshecho no sin debates y ratos amargos. Han desfecho entuertos y sanado almas. Han ido por los caminos como quien va a una fiesta, llevando y trayendo noticias de rebelión esperanzadora. Y han ido juntando coincidencias, han ido tejiéndose y tejiendo coincidencias con otros señoras y señores de destinos similares y no tanto. Coincidencias de cansancios y esperanzas, coincidencias de metas y objetivos, de sueños y realidades. Y a tanto darle y darle en este trabajo de tejer coincidencias les salió una conclusión natural y bien robusta, les salió la idea de organizarse y armarse para defenderse y potenciarse con las armas que tienen a la mano, en la mano para la mano. Es decir, las armas de la poesía que es trabajo como ese que cambió la mano del hombre y al hombre mismo. Dicen los que saben que no queda más remedio que llamarle ejército a este tejido de voluntades que, armados con poesía trabajo y rebeldía, van dando que dando vuelta y vuelta al asunto de fortalecer el espíritu para que nada lo amedrente, entristezca o enflaque.
Pero la señora sirena Reina y el caballero andante de esta historia también andan a las vivas del cuidado que se requieren ellos mismos. Saben que no hay revolución que dure si no dura la revolución del amor. Que de adentro pa afuera y viceversa andan como encantadas las energías que mueven al mundo, andan entre pirotecnias de besos las ganas de tomar el cielo por asalto. Así que para cuidarse cuidando su lucha estos dos hicieron su ejército de poesía donde van entre filas bien ordenaditos por la libertad y la igualdad los poetas favoritos, los poemas predilectos, la filosofía surrealista, los escritos y acciones de Marx y Breton, y una larga columna de infantería y caballería, aérea, terrestre y acuática de obra por realizar. Es, dicen los que saben, un ejército bien armado que se dedica a perfeccionar sus armas. Un ejército que estudia permanentemente al enemigo, un ejército que se hace y rehace por, para, hasta y en la creación más pura del espíritu que es la Imagen, la libertad y el amor.
Dicen, los que saben, que este par de locos que se hizo al amar, trae entre ceja y ceja, la construcción de un gran barco corazón. Inmenso Arca de Noe para los que tengan ganas de acabar con la miseria y la destrucción salvaje del neoliberalismo Imperial. Un barco grande y cómodo, como los que se hacen en todas partes, que zarpe a una vida más digna. Barco corazón para quienes no pueden soportan la vergüenza de testimoniar inmóviles el crimen diario de los usureros. Dicen que es un barco grande y fuerte que tiene escrita la bitácora en la puerta de entrada y de salida. Barco poderoso y magnífico que tiene por destino a uno mismo. El Barco es REDS.
Damas y Caballeros, Considerando
Que cada año que termina o que se inicia es fetiche o desafío e implica, entre otras cosas, interrogaciones sobre el pensamiento y el entusiasmo, las calamidades y las alternativas, lo perdido y lo recuperable, lo pendiente y lo aprendido, la destrucción y la transformación, el dicho y el hecho, la razón y la pasión, la revolución y la creación. Que también debe significar principio y cambio, sin excluidos.
Que espíritu significa entre otras cosas: emoción, ánimo, acto, potencia, revolución, esperanza, dignidad, poesía, temple, libertad, organización, imaginación, rebeldía, y que de él escogemos su sentido menos reaccionario, oscuro o lúgubre.
Que es necesario autoinformarnos sobre el estado de la dignidad. Sus avances o pérdidas a lo largo de la historia.
Que no bastan las buenas intenciones y que hace falta un gran proyecto programático mundial para reanudar coincidencias, depurar divergencias y avanzar en la unificación de los espíritus rebeldes.
Que se nos impuso como moneda corriente la palabra crisis en el mercado de las confusiones posmodernas y neoliberales. Que es importantísimo definir de quién es tal crisis, cuánto debemos llorarla o celebrarla.
Que la libertad, la independencia y el hombre nuevo siguen muy lejos.
Que la cultura, la ideología y la estética mercantiles requieren un trabajo de destrucción minucioso y especializado.
Que si las utopías murieron hay que saber quién las mató.
Que es necesario saber si todavía hay esperanzas, cuáles... cómo, dónde.
Que la libertad de expresión implica entre, otras cosas, la libertad de pensar y propiedad sobre los medios de expresión.
Que la poesía debe servir en la resolución de la vida práctica.
Que arte, pensamiento y espíritu precisan un diagnóstico abierto para reconocer tendencias, ausencias, emergencias y sugerencias.
Que nunca es tarde ni temprano.
¡ESCRIBIMOS... EXISTIMOS!
Que espíritu significa entre otras cosas: emoción, ánimo, acto, potencia, revolución, esperanza, dignidad, poesía, temple, libertad, organización, imaginación, rebeldía, y que de él escogemos su sentido menos reaccionario, oscuro o lúgubre.
Que es necesario autoinformarnos sobre el estado de la dignidad. Sus avances o pérdidas a lo largo de la historia.
Que no bastan las buenas intenciones y que hace falta un gran proyecto programático mundial para reanudar coincidencias, depurar divergencias y avanzar en la unificación de los espíritus rebeldes.
Que se nos impuso como moneda corriente la palabra crisis en el mercado de las confusiones posmodernas y neoliberales. Que es importantísimo definir de quién es tal crisis, cuánto debemos llorarla o celebrarla.
Que la libertad, la independencia y el hombre nuevo siguen muy lejos.
Que la cultura, la ideología y la estética mercantiles requieren un trabajo de destrucción minucioso y especializado.
Que si las utopías murieron hay que saber quién las mató.
Que es necesario saber si todavía hay esperanzas, cuáles... cómo, dónde.
Que la libertad de expresión implica entre, otras cosas, la libertad de pensar y propiedad sobre los medios de expresión.
Que la poesía debe servir en la resolución de la vida práctica.
Que arte, pensamiento y espíritu precisan un diagnóstico abierto para reconocer tendencias, ausencias, emergencias y sugerencias.
Que nunca es tarde ni temprano.
¡ESCRIBIMOS... EXISTIMOS!
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